Un exmiembro de la Marina tailandesa murió al no tener suficiente oxígeno, tras haber suministrado provisiones a los niños atrapados en una cueva inundada del norte de Tailandia.
Perdió el conocimiento en el camino de vuelta, su compañero de buceo intentó ayudarle y llevarlo”, precisó el jefe de los comandos de la Marina, Apakorn Yookongkaew.
El comandante explicó que el rescatista laboraba como voluntario y que murió durante una misión nocturna en la que estaba colocando tanques de oxígeno.
Estamos entrenados para aceptar que puede haber riesgos en cualquier momento”, dijo el comandante. “Es parte del trabajo”.
Los socorristas que intentan rescatar a los doce niños y a su entrenador de futbol, atrapados en una cueva inundada desde hace 13 días, bombeaban agua y preparaban la evacuación antes de que regresaran las lluvias.
Las autoridades aseguran que 130 millones de litros fueron extraídos, lo que equivale a 50 albercas olímpicas, y se han regado en los campos de arrozales cercanos.
A pesar de que la cosecha de los campesinos se arruinó, ellos están satisfechos de sacrificarse por una buena causa.
OTRA TRAGEDIA GOLPEA AL PAÍS
Un hombre murió y 53 personas, principalmente pasajeros chinos, se encontraban desaparecidas ayer tras el naufragio de una embarcación frente a las costas de la isla de Phuket, en Tailandia.
El navío transportaba a 90 personas cuando se vio atrapado por una tempestad, según explicó su capitán, Somjing Boontham.
El barco se topó con olas de cinco metros, y escoró rápidamente, explicó el capitán a una televisora.
Fuente: Excélsior