SALTILLO, COAHUILA.
Exponiéndose a ser arrastrados por la corriente debido a la fuerte lluvia que afectó a la ciudad de Saltillo, los elementos de la Policía Municipal, que rescataron a una bebé que iba a bordo de un auto donde viajaban sus padres y que era arrastrado por la corriente, contaron cómo sucedieron los hechos.
Juan Carlos Ramírez Borraz, quien levantó en sus brazos a la pequeña, dijo que junto con su compañero Bernardo Martínez Martínez, realizaban labores de patrullaje en colonias aledañas al bulevar Otilio González, cuando observaron que la fuerte corriente arrastraba varios automóviles en el cruce con bulevar Herradura, al sur-oriente de la ciudad, no lo pensaron más y acudieron en auxilio de los conductores.
Al momento de aproximarse a realizar el rescate se percataron que una bebé se encontraba en el auto, por lo que fue la primera persona que pusieron a salvo, posteriormente, lo hicieron con sus papás, una pareja de una edad aproximada a los 30 años.
La menor fue rescatada y puesta en un lugar seguro, mientras que se procedió a apoyar a la mujer y posteriormente al hombre.
Rambo, el binomio canino, jugo un papel fundamental ya que ayudo durante la valiente acción.
El vehículo se encontraba en medio de la calle, muy cerca de la rejilla del alcantarillado, y era movido por el agua.
Posteriormente apoyaron al resto de los automovilistas arrastrados por la corriente, aunque de forma modesta no quisieron decir a cuantas personas lograron poner a salvo.
Dijo que es la primera vez que le toca una acción de este tipo y espera realizar muchas más en beneficio de la sociedad saltillense.
Por su parte, Bernardo Martínez Martínez, quien tiene tres años y medio en la corporación, trata de cambiar la imagen negativa del policía.
Siempre es difícil porque nos tachan a todos, queda demostrado que no todos somos iguales, que unos estamos aquí porque nos gusta servir, amamos nuestro trabajo, nos gusta nuestro trabajo y lo hacemos con pasión y orgullo”, afirmó.
Fuente: Excélsior.