La mayor parte de los establecimientos que se han hecho acreedores a sanciones de EU, se encuentran en Guadalajara y Zapopan; fueron sancionados por el Departamento del Tesoro
La zona metropolitana de Guadalajara, occidental estado mexicano de Jalisco, se convirtió desde hace al menos una década en el centro de operaciones financieras de Raúl Flores Hernández, un narcotraficante mexicano relacionado con los cárteles del Pacífico y Jalisco Nueva Generación.
En esta zona, Flores Hernández, apodado «el Tío», creó una red de al menos 43 empresas de diversos giros, asentadas principalmente en los municipios de Guadalajara y Zapopan, a las que el Departamento del Tesoro de Estados Unidos impuso sanciones el miércoles.
Casinos, bares, restaurantes, clínicas terapéuticas, equipos de fútbol y fundaciones filantrópicas forman parte de la red que involucra no solo al jugador mexicano Rafael Márquez y al cantante Julión Álvarez, sino también al regidor (concejal) del municipio de Autlán y a otras figuras del deporte.
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La Fundación Futbol y Corazón, del jugador Rafael Márquez y su director Mauricio Heredia Horner forman parte de la lista de empresas y personas ligadas a Flores Hernández.
La organización filantrópica fue fundada por el seleccionado mexicano en julio de 2005 para llevar «apoyo a niños de zonas marginadas» de los municipios de El Salto y Tonalá, en Jalisco, y en Michoacán, de donde es originario Márquez.
Además de los patrocinios de empresas y universidades mexicanas, cuenta con apoyo de la fundación del Club Barcelona, de instituciones de gobierno municipales y de la Secretaría de Desarrollo Social federal, de la que ha recibido donativos para equipamiento y asistencia social, así como del Banco Interamericano de Desarrollo.
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Otras de las empresas de Márquez vinculadas al narcotraficante tendrían como socios a personajes del fútbol como Pável Pardo, exjugador del equipo América, en el Grupo Deportivo Márquez Pardo, cuya administración está a cargo de Heredia Horner.
El argentino Luis Fossati, expreparador físico del Chivas de Guadalajara, comparte acciones con Márquez en el Grupo Terapéutico Puerto Vallarta, en la ciudad costera del mismo nombre, según documentos del registro público del comercio de Jalisco.
La red de empresas de Flores Hernández fue más allá de la zona de Guadalajara. En Autlán, su primo y regidor independiente Felipe Flores Gómez es señalado como prestanombres para el lavado de dinero del capo en el Club Deportivo Morumbi, un equipo de fútbol de segunda división.
«El Tío» fue presidente de dicho club desde su fundación en 1991 hasta 2008, y desde entonces su primo se mantiene como «directivo».
Flores Gómez sostuvo en una entrevista con una radiodifusora regional que mantiene «una relación familiar» con Flores Hernández, a quien «estima» y «quiere» como «familiar y como amigo».
«El hecho de que alguien sea familiar de otra gente no implica de alguna forma ninguna responsabilidad, ni ningún involucramiento» en sus asuntos, acotó el funcionario, quien se dijo dispuesto a acudir a la Procuraduría General de la República (fiscalía) para conocer si hay algún procedimiento jurídico en su contra.
Excelsior