En los primeros cinco meses del año se canalizaron 25 mil mdp y continuará en 2017. Hace una década se daba un piquete diario a ductos de Pemex, hoy son 20
El subsidio otorgado por la Secretaría de Hacienda para “suavizar” el gasolinazo, le ha costado al erario público un total de 25 mil millones de pesos, cantidad que se absorbió de los excedentes petroleros del país, informó José Antonio Meade, titular de la dependencia. En 2016 los subsidios a combustibles alcanzaron los 230 mil millones de pesos.
El funcionario explicó que la decisión de subsidiar los precios de las gasolinas, medida que se extenderá durante el segundo semestre del año, afectará la recaudación del Impuesto Especial Sobre Producción y Servicios (IEPS); sin embargo no se dañarán las metas fiscales planteadas por el gobierno federal, como la reducción de la deuda pública.
“Esto nos ubica en una recaudación menor de la que habíamos esperado del IEPS, pero esto no compromete las metas de finanzas públicas y no implica que dejemos de alcanzar los objetivos que habíamos planteado”, dijo.
De acuerdo con lo previsto en el Paquete Económico para 2017, el gobierno federal previó que al cierre del año iba a obtener 433 mil 980 millones de pesos por el cobro del IEPS a combustibles, sin embargo, debido al subsidio que se implementó desde inicios del año, Hacienda obtendrá menos recursos.
La merma en la recaudación del IEPS a gasolinas ya se comenzó a resentir, pues de acuerdo con el informe de Finanzas y Deuda Pública de Hacienda a abril del 2017, se reportó una disminución en la obtención de recursos por este gravamen de 28.6 por ciento durante el primer cuatrimestre del año.
Tan sólo durante abril, la recaudación del IEPS a gasolinas cayó 47.2 por ciento, en comparación con el mismo mes del año anterior, según detalló el informe de la dependencia.
En una reunión con medios de comunicación, Meade habló también sobre el robo de combustible y la estrategia que el gobierno federal está preparando para abatirlo. En este sentido, dio a conocer que en la última década, el robo de combustibles pasó de una picadura diaria en ductos petroleros a 20 por día; en 2016 se contabilizó un promedio de seis mil picaduras en el año.
Refirió que las cifras son una prueba de que la estrategia de vigilancia que se había estado llevando a cabo en el pasado no era exitosa.
“Vamos a llegar hasta las últimas consecuencias en el robo del combustible. En el transcurso del siguiente año se verá de manera medible y clara los resultados de las medidas que se están empezando a seguir en el tema, además de que veremos una reducción significativa en las cifras del delito”, afirmó.
Foto: Especial
Fuente: Crónica