Samsung Electronics anunció este martes que pondrá a la venta y en alquiler algunas de sus unidades reparadas del Galaxy Note 7, cuya producción fue suspendida el año pasado a raíz de las igniciones espontáneas que sufría el aparato.
La compañía surcoreana explicó en un comunicado que todavía no ha decidido en qué países y cuándo pondrá a la venta estos ejemplares, y que dependerá «de las consultas con las autoridades reguladoras y las operadoras, así como de la demanda local».
En total, Samsung tendría previsto vender o alquilar unas tres millones de unidades del Galaxy Note 7, según cálculos de la agencia local Yonhap. Además de la reutilización de los dispositivos otra de las estrategias diseñadas por la compañía es reciclar sus componentes.
El gigante surcoreano separará los componentes reutilizables del Note 7, como semiconductores y los módulos de cámara, para la producción de modelos de prueba. Samsung explicó en el comunicado que primero se extraerán los metales valiosos como el cobre, el níquel, el oro y la plata de los dispositivos, un proceso del que se encargarán compañías especializadas.
Samsung sacó a la venta su «phablet» de alta gama Galaxy Note 7 el 19 de agosto de 2016, pero pocos días después comenzó a recibir informes de igniciones durante el proceso de carga del dispositivo. La compañía acometió una llamada a revisión de más de 2 millones de unidades y una sustitución sin precedentes del teléfono inteligente, que continuó registrando incendios, lo que condujo al cese de su producción en octubre.
La investigación de Samsung sobre los peligros del Galaxy Note 7 concluyó que las baterías fueron las responsables de la avería que ha costado a la empresa más de 5.000 millones de euros.
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Fuente: ABC Tecnología