El venezolano Adrián Solano era consciente de que no iba a pasar a la historia como el mejor esquiador del mundo. Es un deporte que no puede practicar en su país como toca y carece de las condiciones para competir al máximo nivel. Aún así aceptó la invitación para participar en los 10 kilómetros de esquí de fondo en el Mundial de Lahti (Finlandia). El resultado: un desastre.
Solano, de 22 años, recordó por momentos al ‘nadador’ Moussambani que participó en los Juegos Olímpicos de Sídney 2000 y casi se ahoga en los 100 metros libres. La vida del venezolano no llegó a correr peligro, pero mantenerse en pie fue toda una odisea para él. Los vídeos de su participación están arrasando en YouTube. “¿Cómo alguien que no sabe esquiar acude al Mundial de Lahti?”, se preguntan los espectadores.
Para acabar con la agonía de Solano, los organizadores de la prueba lo descalificaron al paso por el sexto kilómetro. No tenía ninguna opción de clasificarse y ya cedía casi media ahora con el ganador.
Aunque haya demostrado que este deporte no es lo suyo, Solano ha puesto en práctica el dicho de que “lo importante es participar”. Y no fue fácil para él. A pesar de tener las acreditaciones pertinentes y la carta de invitación a su equipo para acudir a Suecia, el mes pasado fue retenidodurante seis horas en el aeropuerto de París.
La Gendarmería francesa lo confundió con un inmigrante ilegal que quería colarse en el país. Los agentes no se creyeron que esa persona fuera a competir en el Mundial de esquí y le recriminaron que “en Venezuela no hay nieve”. Sólo llevaba 28 euros en el bolsillo y un billete en regla para volar a Suecia. Con el retraso perdió el avión y tuvo que regresar a Caracas después de que sufragaran su billete en el Consulado.
Finalmente pudo volar esta semana hasta Suecia haciendo escala en Madrid. Llegaba justo para el Mundial y había perdido un valioso mes para entrenar. Su intención era pasar el máximo tiempo posible sobre nieve auténtica antes de la prueba, pero por culpa de la Gendarmería francesa no pudo y su prueba resultó un desastre.
Fuente: Vanguardia
Foto: Especial