Aberdeen, una pequeña localidad costera en el estado noroccidental de Washington, vio nacer hace 50 años a Kurt Cobain, el último gran mito surgido del rock y que más de dos décadas después de su muerte sigue despertando fascinación en todo el mundo.
Todo lo que rodea a Nirvana y a la figura de Kurt Cobain, que nació el 20 de febrero de 1967 y se quitó la vida con tan solo 27 años el 5 de abril de 1994, continúa siendo noticia entre los seguidores del rock y, en especial, del grunge, un estilo que utilizó la angustia, el tormento y la soledad como excusas para escupir ruidosos guitarrazos.
Como muestra, esta semana se abrió en eBay una subasta en línea por una de las guitarras de Cobain, un modelo azul de la marca Hagstrom, y parte de los beneficios que se obtengan por la puja final se destinarán a finalidades caritativas.
La discografía de Nirvana es relativamente reducida (tres álbumes de estudio, Bleach, Nevermind e In Utero; y un disco en directo, MTV Unplugged), pero la muerte y popularidad de Cobain favorecieron la edición a lo largo del tiempo de recopilaciones, reediciones y material inédito.
Coincidiendo con el 25 aniversario de su publicación, este año se lanzó una versión de coleccionista en dos vinilos y remasterizada de Incesticide, un álbum de rarezas que publicó Nirvana en 1992.
Desde el mundo audiovisual, el documental Cobain: Montage of Heck (2015) de Brett Morgen, que contó con la aprobación de los herederos del músico, sorprendió recientemente por ofrecer un retrato familiar, personal y humano del autor de “Smell like teen spirit”.
No obstante, Cobain: Montage of Heck también trajo algo de controversia. Buzz Osborne, líder de otros héroes de la escena musical de Seattle como Melvins, criticó el documental y aseguró que el 90 % del filme era mentira.
Las discusiones sobre los íconos del rock suelen ser habituales, especialmente si está en juego el legado y la imagen de una figura tan singular como la de Cobain.
Pero los reconocimientos a la decisiva influencia de Nirvana en la música popular no dejan de llegar. Uno de los últimos fue el anuncio en noviembre de la Academia de la Grabación de la entrada del himno de Nirvana “Smells like teen spirit” en el Salón de la Fama de los Grammy junto a canciones como “Changes” (David Bowie), “Sign ‘O’ the times” (Prince) o “Lady sings the blues” (Billie Holiday).
Y si la tristeza por la temprana muerte de Cobain es algo demasiado difícil de sobrellevar, siempre queda la posibilidad de apuntarse a las conspiraciones que, como las de Elvis Presley, aseguran que el cantante sigue vivo.
El pasado septiembre alcanzó cierto eco en las redes sociales una teoría que aseguraba que Cobain seguía vivo bajo la identidad de un músico peruano llamado Ramiro Saavedra, que en un video interpretaba una versión de “Come as you are”, lo que llevó al Facebook oficial de Nirvana a desmentir este rumor con una sarcástica respuesta.