El Banco Mundial estima que la economía mexicana se desacelerará en 2017, por lo que el país crecerá 1.8 por ciento, afectado por una disminución de la inversión, a raíz de la incertidumbre política en Estados Unidos.
No obstante, se considera que en este país el consumo privado será más sólido, gracias a la baja inflación, el bajo nivel de desempleo, el aumento de los salarios reales y el gran caudal de remesas”, añade en sus nuevas Perspectivas Económicas Mundiales.
Añade que las monedas débiles podrían dar un impulso competitivo a las exportaciones de la subregión, pese a que las condiciones mundiales no propician un crecimiento vigoroso del comercio internacional. Enfatiza que los riesgos en la región se inclinan hacia la baja.
Los cambios de política en Estados Unidos y en la zona del euro, como la restricción del comercio o la migración, podrían tener repercusiones perdurables en la región.
Fuente: Excélsior