El organismo confía en políticas macroeconómicas sólidas, reformas estructurales que han brindado beneficios en diversos sectores y una demanda interna que alienta actividad económica.
La Organización para la Cooperación y Desarrollo Económicos (OCDE) redujo su pronóstico de crecimiento para México al pasar de 2.6% previsto en junio, a 2.2% para el cierre del 2016, debido a que la economía mexicana está enfrentando choques externos desfavorables que están frenando su desarrollo.
Al dar a conocer sus perspectivas económicas para la región de América Latina y el Caribe, el organismo que encabeza José Ángel Gurría señaló que las políticas económicas que implementará el presidente electo en Estados Unidos, Donald Trump, representan un riesgo para la economía mexicana, pues podrían afectar la relación comercial con ese país y la confianza en las inversiones extranjeras.
Pese a estas condiciones no tan favorables para México, la OCDE confió en que la economía nacional se ha mantenido estable en los últimos años, debido a que mantienen políticas macroeconómicas sólidas, reformas estructurales que han brindado beneficios en diversos sectores y una demanda interna “que alienta la actividad económica del país”.
Es por eso que pronosticó que en los próximos años el Producto Interno Bruto (PIB) mexicano seguirá creciendo a tasas positivas y superiores a las de otras economías emergentes. Para 2017 estimó un crecimiento de 2.3 por ciento para México, en tanto que para el 2018 lo ubicó en 2.4 por ciento.
Respecto a las previsiones para Estados Unidos, el organismo se mostró optimista al elevar el pronóstico de crecimiento de 2.1 por ciento, estimado en septiembre pasado, a 2.3 por ciento para el próximo año; y en 2018 lo ubicó en 3.0 por ciento, siendo la cifra más alta desde el 2005.
La expansión en Estados Unidos, según la OCDE, será la base para que repunte la economía global, la cual se espera que crezca 2.9 por ciento este año, 3.3 por ciento en 2017 y 3.6 por ciento para 2018.
La OCDE se mostró también optimista respecto a economías como Argentina y Brasil, ya que pronosticó que en el caso de la brasileña “estará saliendo de una profunda y prolongada recesión” en 2018 al crecer 1.2 por ciento y para Argentina se espera un crecimiento en 2017 de 2.9 por ciento, luego de una caída que se espera de 1.7 por ciento al cierre de este año.
Fuente: Crónica