El gobierno de Estados Unidos ha intensificado su lucha antimonopolio contra Google, solicitando a un juez federal que ordene la venta de su navegador Chrome. Además, las autoridades indicaron que Google podría verse obligado a deshacerse también de Android si no cumple con las soluciones propuestas para evitar prácticas que favorezcan injustamente a Chrome.
¿Qué exige el Departamento de Justicia?
El Departamento de Justicia (DOJ) busca desmantelar partes clave del negocio de Google para reducir su dominio en el mercado de búsquedas en línea. Entre las principales medidas solicitadas se encuentran:
1. Venta de Chrome: El navegador más utilizado del mundo debe ser vendido a un comprador aprobado por el gobierno para garantizar un mercado más competitivo.
2. Restricciones adicionales:
• Prohibir a Google realizar inversiones o acuerdos con competidores en búsqueda o inteligencia artificial durante cinco años tras la venta de Chrome.
• Evitar pagos a terceros para mantener a Google como motor de búsqueda predeterminado, incluyendo acuerdos exclusivos con empresas como Apple.
3. Posible venta de Android: Si Google no cumple con las soluciones propuestas, el gobierno podría exigir la venta de su sistema operativo móvil Android.
4. Limitaciones en el uso de datos: Google estaría obligado a compartir con sus competidores, de forma gratuita, los datos recopilados de los usuarios y otorgar licencias de resultados de búsqueda a un costo nominal. Además, no podría recopilar información que no esté disponible para otros debido a restricciones de privacidad.
Antecedentes y posibles consecuencias
En agosto, el juez Amit Mehta declaró a Google culpable de prácticas ilegales para mantener su monopolio en búsquedas en línea. La siguiente fase del proceso busca definir cómo corregir estas prácticas. Una decisión final podría tomarse en agosto de 2025, tras audiencias programadas para abril de ese año.
El caso también podría verse influenciado por cambios políticos. La llegada de un nuevo presidente podría modificar el enfoque del Departamento de Justicia en esta demanda histórica.
Con más del 90% del mercado de búsquedas globales bajo su control, Google enfrenta un desafío legal que podría redefinir el futuro de la competencia tecnológica.
