Uno de los retos más importantes para el combate a la violencia contra las mujeres es hacer que éstas no la normalicen, que entiendan que pueden vivir en un ambiente sano, expresó la secretaria de Gobernación, Olga Sánchez Cordero.
Durante la videoconferencia organizada por la Comisión Nacional para Prevenir y Erradicar la Violencia contra las Mujeres (Conavim) con el tema Los Centros de Justicia para Mujeres frente al COVID-19. Experiencias y retos, Sánchez Cordero reconoció que desde la dependencia que dirige asumen que la violencia contra las mujeres es un problema estructural.
Añadió que persiste en la sociedad, por lo que se ha tomado la responsabilidad de prevenirla, atenderla, sancionarla y erradicarla mediante los tres órdenes de gobierno.
Sánchez Cordero expresó que los Centros de Justicia para las Mujeres requieren fortalecer sus capacidades institucionales para brindar servicios de calidad, no sólo cuantitativos, sino de gran calidad.
De acuerdo con la titular de la Secretaría de Gobernación (Segob), a nivel municipal se deben tener alternativas para que las mujeres acudan y tengan acceso a la justicia contra las violencias que sufren.
Reconoció que la violencia contra las mujeres sigue presente y es necesario atender el tema de que las parejas compartan los cuidados del hogar; además, dijo que debe hacerse una diferenciación entre la pobreza y hablar de la feminización de la misma.
Sánchez Cordero declaró que la pandemia dio la oportunidad de capacitar al personal en perspectiva de género, pero todavía hay mucho que trabajar.
“No debe salir la mujer violentada, sino el agresor… tenemos que volver a una situación donde los agresores puedan salir del ambiente de agresión y la mujer quedarse con sus hijos en su casa”. Finalizó.
Excelsior