La historia de Ángela Mariño, una joven veterinaria colombiana que dedicó su vida, y también su despedida, a los animales, está tocando ha tocado el corazón de miles de personas alrededor del mundo.
Y es que esta chica de tan solo 21 años enfrentó durante más de una década un agresivo cáncer cerebral, que transformó su último adiós en un acto de compasión que hoy está inspirando a propios y extraños, pero sobre todo a quienes aman a los animales.
Desde los 12 años, esta joven convivió con la enfermedad, aunque el diagnóstico médico llegó varios años después, y entre cirugías, rehabilitaciones y días en los que el dolor parecía ganar terreno, Ángela continuó con la labor que la apasionaba y su amor por los animales.
De hecho, Ángela estudió medicina veterinaria y ayudó siempre que su salud se lo permitía, cuidaba animalitos en situación vulnerable, a quienes les proveía alimento y les buscaba un hogar responsable.
¿Cuál fue el último deseo de Ángela?
Sin embargo, fue su mensaje final el que llegó a cientos de personas, y es que días antes de recibir la eutanasia, Ángela grabó un video junto a su amiga Tatiana, en donde expresó su último deseo antes de partir de este mundo por muerte asistida, y en donde pidió que en su velorio no llevaran flores, sino comida para perros y gatos, destinada a fundaciones y lugares que realmente lo necesitaran.
Excelsior
