La Policía Nacional española desarticuló una estructura operativa del Cártel Jalisco Nueva Generación (CJNG) que funcionaba como su “oficina” en territorio europeo, encargada —según autoridades— de introducir grandes cargamentos de cocaína y metanfetamina desde Sudamérica y distribuirlos por España, Italia y otros países del continente. La operación dejó 20 detenidos, entre ellos dos objetivos prioritarios de la DEA, y el aseguramiento de casi dos toneladas de cocaína, 375 kilos de anfetamina, armas, dinero en efectivo, criptomonedas y vehículos.
La intervención, considerada por altos mandos policiales como uno de los golpes más relevantes contra el CJNG en Europa, fue posible gracias a la colaboración de la DEA, la policía de Países Bajos y diversas agencias europeas.
La investigación, identificada como Operación Oyamel, fue dirigida por el Juzgado Central de Instrucción Número 2 de la Audiencia Nacional y la Fiscalía Especial Antidroga, tras detectar meses atrás un cargamento de cocaína oculto en maquinaria industrial de gran tonelaje llegada a puertos españoles.
Los agentes comprobaron luego que la organización almacenaba la droga en fincas ubicadas en la Comunidad de Madrid y en la provincia de Ávila, desde donde se distribuía a distintos puntos del país. Vehículos con compartimentos ocultos trasladaban los envíos a ciudades clave como Valencia y Bilbao.
Excelsior
