La cadena catarí Al Jazeera corrigió este martes su información inicial sobre el número de periodistas que murieron durante un ataque israelí en la Franja de Gaza el pasado domingo.
La televisora confirmó que cuatro de las víctimas trabajaban para la empresa, y no cinco como había informado en un principio.
En un comunicado publicado en su sitio web, Al Jazeera explicó que Moamen Aliwa y Mohammed al Khalidi eran camarógrafos independientes que colaboraban ocasionalmente con la cadena, mientras que los corresponsales Anas al Sharif y Mohammed Qreiqeh, así como los camarógrafos Ibrahim Zaher y Mohammed Noufal, sí formaban parte de su plantilla.
«Una versión anterior de esta noticia informaba de la muerte de cinco empleados de Al Jazeera asesinados por Israel. El número real fue de cuatro», señaló la cadena.
El ataque, ocurrido en Ciudad de Gaza, al norte del enclave palestino, generó condenas internacionales de gobiernos, organismos multilaterales y organizaciones defensoras de la libertad de prensa.
La ONG Reporteros Sin Fronteras (RSF) afirmó en julio que más de 200 periodistas han muerto en Gaza desde el inicio de la guerra en octubre de 2022, varios de ellos empleados de Al Jazeera.
El ejército israelí confirmó que el ataque tuvo como blanco a Anas al Sharif, de 28 años, a quien calificó como «terrorista» vinculado a Hamás y “responsable de impulsar ataques con cohetes” contra Israel.
También aseguró que miembros de Hamás se han infiltrado en la sociedad, «incluso haciéndose pasar por periodistas».
Washington se distancia de la polémica
Pese a la magnitud de la condena internacional, Estados Unidos evitó criticar directamente a Israel por la muerte de los reporteros.
La portavoz del Departamento de Estado, Tammy Bruce, dijo a la prensa que Washington remitía las preguntas sobre el caso al propio gobierno israelí.
«Ellos son quienes tienen las pruebas», declaró Bruce, insistiendo en que se respeta el trabajo de los periodistas, pero reiterando las acusaciones de que Hamás utiliza coberturas periodísticas como fachada.
Gobiernos europeos y árabes, la Unión Europea y Naciones Unidas han pedido a Israel que presente “pruebas claras” de sus acusaciones contra Al Sharif, subrayando la importancia de proteger a los periodistas y evitar que se conviertan en objetivos en zonas de conflicto.
La jefa de la diplomacia europea, Kaja Kallas, enfatizó la necesidad de actuar «respetando el estado de derecho».
Ataque frente al Hospital Al-Shifa
De acuerdo con Al Jazeera, el ataque israelí impactó una carpa para periodistas ubicada frente a la entrada principal del Hospital Al-Shifa, un punto estratégico en la cobertura de la guerra.
En ese lugar se encontraban los corresponsales y camarógrafos muertos, así como los independientes Aliwa y al Khalidiun.
Fuentes médicas del hospital confirmaron la muerte de cuatro periodistas y precisaron que el ataque ocurrió mientras cubrían la situación humanitaria y militar en el área.
Anas al Sharif, considerado un rostro emblemático de la cadena en Gaza, comenzó su carrera en la oficina de comunicación de Hamás, donde documentaba actos organizados por el grupo que gobierna el enclave desde 2006.
Con el bloqueo a Gaza y las limitaciones de acceso para periodistas extranjeros, medios internacionales como la agencia AFP dependen de reporteros palestinos para obtener imágenes y testimonios.
La muerte de comunicadores en el terreno ha generado preocupación global sobre la capacidad de cubrir la guerra y documentar posibles violaciones a los derechos humanos.
Mientras Israel sostiene que algunos reporteros son parte de la infraestructura de Hamás, organizaciones internacionales insisten en que la protección de los periodistas es una obligación bajo el derecho internacional humanitario, independientemente de las acusaciones.
Con información de Excélsior
