La ministra de la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN), Lenia Batres Guadarrama, aseguró que en la nueva etapa del Poder Judicial de la Federación (PJF) se terminará la impunidad para jueces corruptos, con la entrada en operación del Tribunal de Disciplina Judicial.
Durante un encuentro con líderes sociales y vecinos de la alcaldía Iztacalco, en la Ciudad de México, la ministra criticó que hasta ahora el Poder Judicial se ha escudado en su autonomía para actuar con impunidad, permitiendo que quienes imparten justicia ignoren la ley y emitan sentencias ilógicas e injustas sin consecuencias.
El domingo pasado, la ministra se reunió con representantes de diversas organizaciones sociales en Iztacalco, como el Movimiento Cívico Popular, la Unión de Colonias Populares, la Unión Nacional de Organizaciones Regionales Campesinas Autónomas (UNORCA), entre otras. También asistieron candidatos a jueces y magistrados electos recientemente, tanto locales como federales.
Lenia Batres destacó que el Poder Judicial ha estado desconectado de las problemáticas sociales y poco abierto al diálogo con la ciudadanía. Por ello, afirmó que es una “obligación moral permanente” para los juzgadores dialogar con la gente y entender sus problemas, y expresó su deseo de que esta obligación se convierta pronto en un mandato jurídico para todo el Poder Judicial.
Al concluir la reunión, el escultor Pedro Ponzanelli entregó a la ministra una escultura inspirada en su visión de la justicia renovada tras la reforma judicial, simbolizando la nueva etapa que está por venir.