El 14 de julio de 2025, la Corte Suprema de EU autorizó a la administración Trump a proceder con despidos masivos en el Departamento de Educación como parte de un plan más amplio para desmantelar dicha agencia.
Con esta decisión, de mayoría conservadora, el tribunal superior anuló el fallo de un juez de primera instancia que había bloqueado la medida.
Aunque el tribunal no explicó su resolución —ni se pronunció sobre el fondo del caso—, la jueza Sonia Sotomayor, una de las tres integrantes del bloque liberal que votaron en contra, emitió un enérgico voto disidente:
“Cuando el Ejecutivo anuncia públicamente su intención de violar la ley y luego cumple esa promesa, es deber del Poder Judicial controlar esa ilegalidad, no acelerarla”.
A continuación, te presentamos algunos puntos que explican la orden ejecutiva de Trump dirigida al Departamento de Educación de EU, las razones por las cuales ha sido un blanco del conservadurismo y algunas de las consecuencias de su implementación.
Vaciamiento de la educación
Trump ha prometido eliminar el Departamento de Educación al menos desde septiembre de 2023. Lo que comenzó como una promesa de campaña se convirtió en la orden ejecutiva emitida el 20 de marzo de 2025, poco después de que la administración anunciara planes para despedir a unos mil 300 de los 4 mil empleados del Departamento.
“Aunque el presidente tiene amplias facultades ejecutivas, hay muchas cosas que no puede ordenar por sí solo”, escribió Joshua Cowen, profesor de política educativa en la Universidad Estatal de Michigan. “Y una de ellas es el desmantelamiento de una agencia del gabinete creada por ley. Pero parece decidido a vaciarla por completo”.
Eso es justamente lo que la Corte Suprema le ha permitido hacer mientras el caso se resuelve en tribunales inferiores. En definitiva, la orden de Trump genera una gran incertidumbre legal y política en torno a la financiación para niños en edad escolar y comunidades locales.
Las funciones de un secretario de Educación en EU
La persona encargada de llevar a cabo la orden del presidente es la secretaria de Educación, Linda McMahon, quien ha calificado el desmantelamiento del Departamento como su “misión final”.
Sin embargo, el secretario —y el Departamento— tienen múltiples funciones clave, como gestionar los préstamos estudiantiles y administrar los fondos del Título I, destinados a ayudar a las escuelas que atienden a estudiantes de bajos ingresos a brindar una educación equitativa.
“Todos los niños en Estados Unidos están obligados a asistir a la escuela de alguna manera, y lo que sucede a nivel federal puede tener impactos reales en los estudiantes, desde el preescolar hasta la educación de posgrado”, escribió Dustin Hornbeck, investigador en política educativa de la Universidad de Memphis.
En su artículo, Hornbeck analiza las funciones principales del secretario de Educación y el papel del gobierno federal en la educación, el cual, según sostiene, continuará incluso si el Departamento desaparece.
¿Por qué MAGA tiene en la mira al Departamento de Educación?
Entonces, ¿por qué Trump convirtió la eliminación del Departamento de Educación en una de sus máximas prioridades, a pesar de los riesgos legales?
Una razón clave, según Alex Hinton —antropólogo de la Universidad Rutgers, Newark, que estudia la cultura política estadounidense—, es su lucha contra lo que percibe como una “conciencia progresista”.
“Trump y sus seguidores creen que los liberales están arruinando la educación pública al imponer lo que llaman una ‘agenda progresista radical’, que supuestamente prioriza la política identitaria y el pensamiento colectivo políticamente correcto sobre la libertad de expresión de quienes piensan distinto”, explica Hinton.
La ofensiva contra las políticas DEI (diversidad, equidad e inclusión) forma parte de esa batalla, al igual que la oposición a lo que Trump y sus seguidores denominan políticas “radicales” en materia racial y de género.
Hinton detalla otras tres razones detrás de este objetivo, incluyendo el supuesto “adoctrinamiento marxista” y la promoción de la elección escolar, concluyendo que muchos simpatizantes de MAGA desean ver la desaparición del Departamento de Educación.
El desmantelamiento no empezó con Trump
No obstante, los intentos conservadores por desmantelar el Departamento de Educación no comenzaron con Trump ni con el movimiento MAGA. De hecho, la Fundación Heritage —creadora del Proyecto 2025 para reestructurar el gobierno federal— ha buscado limitar o eliminar el rol del Departamento desde al menos 1981, solo dos años después de su creación.
En su agenda de ese año, la Fundación abordó temas que hoy resultan familiares, como el cierre del Departamento y la eliminación del financiamiento para estudiantes desfavorecidos, según Fred L. Pincus, profesor de sociología especializado en diversidad y desigualdad social en la Universidad de Maryland, Condado de Baltimore.
“La Fundación exigió el fin del apoyo federal a programas que, según afirmaba, estaban diseñados para ‘convertir las aulas en instrumentos del cambio social y político impulsado por la izquierda liberal’”, escribió Pincus.
En su manual del Proyecto 2025, el grupo fue aún más lejos, denunciando el “adoctrinamiento izquierdista” y el “extremismo de la ideología de género”, añadió el profesor.
Información de Forbes.