El Centro Histórico de Querétaro mantiene un balance saludable de residencias permanentes y negocios en una relación 70% casas y 30% comercios, por lo que las autoridades municipales buscan mantener estos niveles para evitar que se desarrolle el fenómeno de la gentrificación, señaló el superintendente del primer cuadro Marco Álvarez Malo.
Explicó que desde hace varias décadas sí comenzó a detectarse una dinámica en la que muchas viviendas del primer cuadro comenzaban a quedar inhabitadas o eran reconvertidas a locales comerciales, esto debido a que el centro ya no ofrecía una calidad de vida regular y se concentraba más en su lado comercial.
No obstante, el funcionario señaló que gracias al trabajo de la Delegación Centro Histórico, el Instituto Nacional de Antropología e Historia y la recién creada Superintendencia se ha detenido está tendencia y el objetivo es que se promueva al primer cuadro como una zona preferentemente habitacional.
Álvarez Malo enfatizó que no existe ningún problema o adversión con plataformas de hospedaje rápido en el primer cuadro, debido a que en la entidad ya deben pagar un impuesto especial, sin embargo, sí se buscan alternativas como ofrecer incentivos a propietarios que renten o adecuen sus viviendas exclusivamente para rentar de largo plazo.
Así mismo, señaló que se encuentran trabajando en un esquema de trabajo barrial para generar una mayor convivencia vecinal y asegurar que las personas que lleguen a vivir al centro tengan el compromiso y responsabilidad de integrarse de manera activa a la comunidad.
Alan García