River Plate fue eliminado este miércoles del Mundial de Clubes al sufrir una dura derrota 2-0 ante el Inter de Milán, por la tercera fecha del Grupo E, en un partido que los argentinos acabaron con dos menos por las expulsiones de Lucas Martínez Quarta y Gonzalo Montiel.
El Millonario, apoyado por su numerosa hinchada en el estadio Lumen Field de Seattle, lo intentó hasta el final, pero acabó cediendo ante un Inter superior, que se impuso con un gol del joven delantero italiano Francesco Esposito en el minuto 72 y otro del defensa Alessandro Bastoni (90+3).
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La eliminación es amarga para River, que necesitaba al menos un empate 2-2 para que no lo adelantara el Monterrey mexicano, fácil ganador ante el Urawa Red Diamonds japonés por 4-0.
El Inter, primero del Grupo E, afrontará al Fluminense en los octavos, el lunes en Charlotte. Y Monterrey, sorprendente segundo, se medirá con el Borussia Dortmund, el martes en Atlanta.
River y el Inter salieron con el cuchillo entre los dientes. ¡Qué ritmo desde el principio! Nada de observarse, nada de guardarse las espaldas, pura verticalidad.
Los centrocampistas apenas conducían: toque rápido y a correr. Los milaneses se inclinaban hacia la banda izquierda de Federico DiMarco, el más peligroso de los suyos.
Y River buscaba a Franco Mastantuono. La nueva promesa del fútbol argentino se ofrecía por banda, entre líneas y en el área. Un todoterreno de 17 años.
Los argentinos tenían la pelota gracias a una incómoda presión alta sobre los nerazzurri, pero no aprovechaban las ocasiones, demasiado imprecisos en el último pase.
Superado el primer asalto del Millonario, el Inter volvió a aproximarse a la portería de Franco Armani.
Fieles a su guión, los hombres de Cristian Chivu buscaban el desborde por las bandas de DiMarco y del neerlandés Denzel Dumfries, titular tras recuperarse a tiempo de una lesión.
También empezaba a aparecer el capitán interista, el delantero Lautaro Martínez, que falló un remate claro con la izquierda a la media hora de juego.
Esposito estuvo a punto de marcar al final de la primera parte, pero no llegó a la pelota por centímetros.
River necesitaba cambiar la dinámica tras el descanso, sobre todo sabiendo que el Monterrey lo estaba dejando fuera.
El Millonario lo intentó al regresar a la cancha. Una falta lanzada por Mastantuono hizo temblar a la defensa milanesa, pero nadie la remató.
La afición de la banda roja empujaba con todo a los suyos. Pero, en la cancha, los que apretaban eran los hombres del Inter.
Lautaro la pedía y mostraba una vez más su clase. En una ofensiva recibió en la zona de tres cuartos, tiró un autopase al central rival y vio como su disparo raso se estrellaba contra el poste.
Los nerarazzuri mantenían su asedio. Un minuto después, el central de River Paulo Díaz tenía que estirarse para interceptar un derechazo del armenio Henrikh Mkhitaryan en el área.
El equipo argentino sobrevivía gracias a su defensa y al arquero Franco Armani, decisivo al desviar un tiro potente de Lautaro, bien lanzado en profundidad por el centrocampista Nicolo Barella.
A River le pasaban cada vez más las piernas. En el minuto 66, Martínez Quarta, seguro hasta el momento, falló un control sencillo y le hizo falta a Mkhitaryan cuando marchaba solo hacia la portería. El árbitro le mostró la tarjeta roja al central.
Ante un Inter desatado, el Millonario iba a tener que marcar dos goles con un jugador menos. Misión casi imposible.
Esposito se encargó de acabar con las pocas opciones de River cuando recibió en el área, recortó ante la defensa y batió a Armani.
Bastoni remató la faena tras una gran arrancada por la izquierda y un disparo potente tras un autopase.
El partido, tenso, concluyó con una segunda amarilla para el lateral Gonzalo Montiel. River acabó con nueve un torneo que puede abandonar con la cabeza alta.
Información de Milenio.
