Un sacerdote católico nigeriano que recientemente sirvió en Estados Unidos ha sido secuestrado por extremistas junto con otros viajeros en el noreste de Nigeria, informó la iglesia.
El reverendo Alphonsus Afina fue secuestrado el 1 de junio cerca de la ciudad nororiental de Gwoza, en el Estado de Borno, cerca de la frontera con Camerún, por el grupo extremista islámico Boko Haram, indicó el obispo John Bogna Bakeni de Maiduguri a The Associated Press el domingo.
Bakeni afirmó que habló con el sacerdote por teléfono un día después del secuestro. Afina, aunque agotado por la caminata, “sonaba bien” y “de buen ánimo” durante la breve conversación, según el obispo.
El sacerdote viajaba desde la ciudad de Mubi, donde tiene su base, hacia Maiduguri, la capital de Borno, para un taller cuando su convoy fue emboscado por hombres armados mientras esperaban autorización en un puesto de control militar, dijo.
Un lanzagranadas propulsado por cohete impactó uno de los vehículos, matando a una persona e hiriendo a otras, según el obispo.
Bakeni comentó que era difícil determinar si el sacerdote fue específicamente el objetivo, dado el número de viajeros atrapados en la emboscada. Otros viajeros también fueron secuestrados, aunque no estaba claro cuántos.
Las autoridades nigerianas no han comentado públicamente sobre los secuestros y no respondieron a las solicitudes de comentarios.
El reverendo Robert Fath, vicario general de la diócesis de Fairbanks, Alaska, dijo al Anchorage Daily News el jueves que había recibido una llamada telefónica de Boko Haram confirmando que tenían a Afina.
Afina sirvió en Alaska desde 2017 hasta 2024 antes de regresar a Nigeria, donde trabaja con la Comisión de Justicia, Desarrollo y Paz, un grupo católico de justicia social.
Las autoridades nigerianas están luchando por frenar el aumento de la violencia en las regiones norte y central, donde grupos armados, incluido Boko Haram, atacan comunidades rurales, matando a miles y secuestrando personas para pedir rescate.
Los ataques a veces tienen como objetivo a figuras religiosas como clérigos. En marzo, un sacerdote en el centro de Nigeria fue secuestrado y asesinado por hombres armados no identificados.
Boko Haram, los yihadistas nigerianos, tomaron las armas en 2009 para luchar contra la educación occidental e imponer su versión radical de la ley islámica.
El conflicto se ha extendido a los vecinos del norte de Nigeria y ha resultado en la muerte de alrededor de 35.000 civiles y el desplazamiento de más de dos millones de personas, según las Naciones Unidas.
Con información de AP News.
