MrBeast publicita “un postre especial maya: los nuevos chocolates rellenos Feastables… El único snack aprobado por los mayas”, además de promocionar carne seca y supermercados.
El problema es que lo hizo en su video Sobreviví 100 horas dentro de un templo antiguo, que grabó con permiso del Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH) en las zonas arqueológicas de Chichén Itzá y Calakmul.
Arturo Saucedo, especialista en legislación cultural, y Felipe Echenique March, historiador e investigador adscrito a la Dirección de Estudios Históricos del INAH, dicen a MILENIO que el uso comercial que MrBeast hizo de estos sitios es un acto irresponsable que, aunque autorizado formalmente por el INAH, va en contra de la Ley Federal sobre Monumentos y Zonas Arqueológicos, Artísticos e Históricos, que establece que los bienes nacionales no se comercializan.
Coinciden en que el acto fue ilícito al fomentar una visión mercantilista y superficial de la riqueza ancestral mexicana.
El 10 de mayo de 2025, MrBeast (Jimmy Donaldson) difundió Sobreviví 100 horas… en el que, junto con su equipo y personal del INAH, recorrió y grabó espacios que habitualmente están restringidos al público y a los arqueólogos.
Después de la polémica en redes sociales, el INAH confirmó que los permisos se tramitaron a través de la Secretaría de Turismo federal y los gobiernos estatales, y que la visita fue supervisada para evitar daños al patrimonio. Sin embargo, Claudia Curiel de Icaza, secretaria federal de Cultura anunció posibles sanciones.
Hasta que se haga el peritaje en los sitios, para verificar que no dañó el patrimonio y en consecuencia se consolide la denuncia administrativa correspondiente, se conocerán las sanciones correspondientes que le podrían imponer a Donaldson.
Situación grave
Saucedo cuestionó esta situación a la que calificó como grave, “porque así multiplicarás las acciones de los visitantes a las zonas arqueológicas que querrán repetir lo que hizo MrBeast.
Por otro lado, se está dejando al patrimonio cultural a expensas del dinero y de las empresas publicitarias que lo patrocinan.
“Pero sobre todo resulta cuestionable la omisión de Diego Prieto, director del INAH, quien no solamente ha dejado a las zonas arqueológicas sin custodios y sin las condiciones de protección por la falta de recursos, sino que con esta acción se complementa la serie de fallas que ha tenido su administración, por lo cual es insostenible que continúe al frente del INAH”.
Enchique indicó que el permiso que le dieron al youtubero es un delito contra los bienes nacionales, de acuerdo con la Ley Federal sobre Monumentos.
Y aunque youtubers y otros generadores de contenidos en redes sociales no están contemplados, lucran y monetizan lo que publican:
“El INAH tuvo que considerar que iba a lucrar con las imágenes que tomó por lo que el jurídico tuvo que haber dicho ¡no!”
Añadió que el INAH se ampara en que el youtuber muestra sus contenidos a la juventud y que es una forma de difusión de las zonas que están dentro del corredor del Tren Maya. Explica que cuando se dan los permisos se firman los derechos del uso de imágenes.
Las autoridades están estudiando tomar medidas administrativas contra el influencer, pero el video ya se transmitió y aunque lo retiren ya fue visto millones de personas:
“Tendrían que sancionar al youtuber porque cometió un delito al comercializar el patrimonio arqueológico, y habría que pedir el cese de Diego Prieto y de los del jurídico del INAH.
El canal de Donaldson tiene 394 millones de seguidores y el video en los sitios mexicanos ha sido visto por más de 56 millones de personas.
Con información de Milenio.