El presidente del Gobierno español, Pedro Sánchez, desvinculó el masivo apagón que el lunes dejó sin electricidad a la península ibérica a la falta de energía nuclear, acusando de «mentir» a quienes promueven esa hipótesis.
Ante el corte del lunes, la energía de las plantas nucleares «se desconectó» del sistema eléctrico, al igual que otras fuentes de electricidad, por lo tanto «la generación nuclear no fue más resiliente», explicó Sánchez.
Según el dirigente socialista, el proceso de puesta en marcha de las centrales nucleares españolas detenidas durante el apagón sigue en curso y su conexión al sistema eléctrico ocurrirá recién a lo largo de la jornada.
Eso demuestra que «con mayor dependencia nuclear la recuperación no hubiera sido tan rápida como la que estamos viviendo«, según Sánchez.
Tras el apagón que afectó el lunes a toda la península ibérica, voces críticas se alzaron contra la composición de la red eléctrica española, donde la proporción de energía nuclear ha disminuido considerablemente en los últimos años en favor de las renovables.
Una fragilidad también señalada por Pratheeksha Ramdas, analista de Rystad Energy, para quien «las fuertes variaciones en la producción de energía renovable pueden desestabilizar la red».
En el apogeo del entusiasmo por la energía atómica, en los años 1980, España contaba con ocho plantas, que proporcionaban el 38% de su electricidad.
Hoy, solo tiene cinco, con siete reactores, para un 20% de su combinación eléctrica, frente al 40% de las energías solar y eólica.
Y ese porcentaje debería disminuir en 2027-2028, con el cierre programado de los dos reactores de Almaraz, en la región de Extremadura.
Excelsior