Los comerciantes afiliados a la Alianza por el Centro Histórico estarán solicitando más claridad a las autoridades municipales de Querétaro sobre los acuerdos con los grupos de artesanos que actualmente se encuentran en el Jardín Guerrero con motivo de la «Feria Artesanal» de Semana Santa, ya que en un principio existía una negativa total a que pudieran vender sus productos en las plazas públicas, aseveró el presidente de esta organización Ricardo Rabell Dávalos.
Señaló que desde el comienzo de la administración, como parte del denominado «Plan Orden», los comerciantes establecidos del Centro Histórico recibieron un documento con 50 puntos de regulación para las calles y plazas del primer cuadro, algo que consideración del dirigente da la impresión de que se ha dejado de lado al permitir la instalación de esta feria.
Añadió que una iniciativa como esta pudiera ser benéfica si los propios comerciantes artesanos tuvieran la unidad gremial para respetar sus reglas, no obstante, apuntó que entre ellos mismos mantienen conflictos, desacuerdos y no todos sus grupos respetan lo establecido para una feria de este tipo, pues actualmente algunos se instalan en otras calles hasta llegar a Plaza de Armas.
Rabell Dávalos enfatizó que la promesa de un auténtico orden en el Centro Histórico se les prometió desde el año pasado, no obstante, los recursos públicos municipales se han estado usando para permitir lo que considero la instalación de ambulantaje regulado, que termina por afectar a toda la dinámica turística y de movilidad en la zona.
Recalcó que los afiliados a la Alianza por el Centro Histórico mantendrán su exigencia a las autoridades municipales para que no se permita de nueva cuenta la salida de los artesanos de sus instalaciones en el Mercado Artesanal y se continúen con los esfuerzos para una mayor promoción de sus ventas en su espacio permitido.
Alan García.