Integrantes del gremio de veterinarios y médicos realizaron una manifestación en Plaza de Armas para exigir la implementación de protocolos de seguridad y prevención de la violencia contra su gremio. Asimismo, demandaron justicia por el asesinato de Héctor Hernández Caña, quien perdió la vida a manos de los dueños de una perrita que atendía, informó Davida Cerezo Sánchez, presidente del Colegio de Veterinarios de Pequeñas Especies.
Cerezo Sánchez denunció que los veterinarios enfrentan múltiples riesgos, como amenazas, extorsiones, secuestros y presiones para facilitar el tráfico ilegal de animales y medicamentos, lo que agrava su situación de vulnerabilidad.
Asimismo, señaló que la creciente violencia ha obligado a diversos veterinarios a cambiar de consultorio o incluso abandonar la profesión, lo que ha generado una pérdida de confianza de la sociedad hacia los servicios veterinarios.
El presidente del Colegio de Veterinarios subrayó la urgencia de implementar operativos de seguridad y campañas de concientización para visibilizar las agresiones que enfrenta el gremio. También propuso establecer una línea directa de atención para que los profesionales puedan denunciar amenazas y situaciones de riesgo.
Además, hizo un llamado a fortalecer la legislación para proteger a los médicos veterinarios, con sanciones más severas contra quienes atenten contra su integridad física o profesional.
Mar Hernández Mendoza.
