La derrota del pasado domingo en el Super Bowl LIX no sólo impidió que Chiefs se convirtiera en el primer equipo tricampeón en la era moderna del Super Bowl, sino que también provocó que algunos jugadores analicen su siguiente paso en la NFL.
El ala cerrada de Chiefs, Travis Kelce, dijo que no tomará ninguna decisión apresurada sobre su futuro luego de una decepcionante derrota ante Eagles, pero reconoció que el retiro está en su mente.
Sé que todo el mundo quiere saber si voy a jugar el año que viene y, en este momento, estoy dejando todo para el futuro. Estoy dejando todo lo que puedo para el futuro. No estoy tomando decisiones locas”, dijo Kelce en el último episodio de su podcast New Heights, publicado ayer.
En la semana previa al Super Bowl, Kelce dijo varias veces que planeaba jugar en 2025, pero utilizó un tono diferente al hablar con su hermano Jason en New Heights,
He tenido suerte en los últimos cinco o seis años: he jugado más futbol americano que nadie. Es gracias a la gente que está en ese edificio. El hecho de que sigamos yendo a estos campeonatos de la AFC y a estos Super Bowls significa que estoy jugando tres partidos más que el resto de la liga. Eso supone mucho desgaste para el cuerpo y es mucho tiempo que pasas, concentrándote en la tarea que tienes entre manos y en cada desafío que te planteas”, sostuvo Travis.
El Super Bowl LIX que se disputó el domingo en Nueva Orleans generó más de 800 millones de dólares en ventas de publicidad para Fox Corp. en sus canales de transmisión, compartió la compañía.
La cifra supera a las ediciones anteriores, incluidos los 600 mdd que Fox recaudó por transmitir el juego en 2023. El enfrentamiento entre Eagles y Chiefs estableció un récord de ventas de anuncios individuales, con precios que superaron los 8 millones de dólares por un comercial de 30 segundos.
Aunque Eagles obtuvo su segundo trofeo Vince Lombari con facilidad al apalear 40-22 a Chiefs, el partido alcanzó un récord de audiencia en parte porque más aficionados lo vieron en streaming que nunca antes. Alrededor de 14.5 millones de los 127.7 millones de espectadores del 9 de febrero lo vieron en línea.
