La incertidumbre por la violencia que se vive en Culiacán, Sinaloa, y sus alrededores; los constantes reportes de abusos de autoridad o extorsiones por parte de los agentes fiscales, policías municipales y otras autoridades, así como el temor a un cambio en las políticas migratorias del presidente electo Donald Trump, generaron una drástica caída en el tránsito de paisanos desde EU a México, a través de Sonora, lo que impactó negativamente en la economía regional.
Para acceder a Sonora desde Arizona hay tres rutas, una de California y San Luis Río Colorado, pero que atraviesa por algunas de las carreteras más peligrosas del país por el embate de grupos delincuenciales; la carretera federal México 15, que va desde Nogales, atraviesa Sinaloa y conecta al occidente con el centro, pasando por Nayarit, Jalisco, Michoacán, Estado de México y la CDMX, esta es la ruta que miles de paisanos decidieron evitar porque atraviesa por Culiacán, por lo que prefirieron viajar por avión o simplemente no venir.
La tercera ruta que tiene Sonora desde Arizona baja por Douglas hacia Agua Prieta, pero es una carretera en pésimo estado con riesgo de accidentes mortales, porque la cinta asfáltica está prácticamente destrozada.
Luis Rey Grimaldo, presidente de la Cámara Nacional de Comercio en la ciudad fronteriza de Nogales, reconoció que las ventas a paisanos se vinieron abajo en comparación a otros años, debido a la violencia en Sinaloa.
«Para nuestro sector hubo menos venta que el año pasado, fueron menos los paisanos que pasaron a visitarnos, según recopilamos en los puntos tácticos de venta en la entrada (frontera) fue que por el problema de la violencia en Culiacán, muchos decidieron o tomar un avión o de plano esperar hasta el próximo año”, declaró.
Excelsior