Un ciudadano austriaco fue detenido en un puesto fronterizo en Croacia cuando intentaba ingresar al país en su automóvil y con una mujer muerta sentada como pasajera, anunció el martes la policía. Este hombre de 65 años fue detenido en un control de rutina a finales de noviembre en Gunja, frontera que separa a Bosnia de Croacia, precisó la policía a la agencia AFP.
Intrigados porque no veían «consciencia ni movimiento» de la pasajera, los policías croatas llamaron a un médico que constató la muerte de la mujer de 83 años, también austriaca, según su identificación. La mujer, cuya relación con el sospechoso se desconoce, murió en Bosnia y él quería repatriar su cuerpo a Austria para «evitar las formalidades relacionadas con el transporte de un cadáver», precisó la policía.
Según la prensa croata, el hombre era su tutor legal. Una vez confirmada su muerte, un servicio fúnebre se hizo cargo del cuerpo.
También se han encontrado conductores en Estados Unidos con cadáveres en sus vehículos por diversas razones. El año pasado, un hombre en Texas fue arrestado después de que el cuerpo de un hombre fue encontrado dentro de su auto a casi 64 kilómetros (40 millas) de donde la policía cree que fue atropellado por el auto.
En 2014, un hombre del área de Detroit dijo que se negó a detenerse y contactar a las autoridades después de uno de sus pasajeros murió durante un viaje a Michigan desde Arizona porque temía ser encarcelado si la policía investigaba. Cuatro años antes de eso, la policía dijo que una mujer del sur de California condujo durante meses con el coche de una mujer sin hogar, cuyo cuerpo momificado estaba en su asiento del copiloto.
Con información de Excélsior
