Un informe del Departamento de Justicia publicado este jueves desmintió una teoría conspirativa sostenida por sectores de la derecha en Estados Unidos: la supuesta presencia de agentes encubiertos del FBI en el ataque al Capitolio el 6 de enero de 2021.
El inspector general del Departamento de Justicia, Michael Horowitz, señaló que no se encontró evidencia que respalde estas afirmaciones.
El ataque, protagonizado por miles de seguidores del entonces presidente Donald Trump, buscaba impedir la certificación de la victoria electoral del demócrata Joe Biden. Esta insurrección se dio tras un discurso de Trump, quien reiteró sin pruebas que las elecciones habían sido fraudulentas.
Aunque no se hallaron agentes encubiertos, el informe confirmó la presencia de 26 informantes del FBI, conocidos como fuentes confidenciales humanas (CHS, por sus siglas en inglés), en Washington ese día.
Tres de ellos estaban asignados para monitorear posibles actos de terrorismo doméstico, mientras que los demás actuaron por su cuenta.
Excelsior