En Florida ha fracasado la medida electoral que habría consagrado el derecho al aborto en la Constitución de Florida.
El apoyo a la medida, conocida como Enmienda 4, obtuvo el 57 por ciento de la votación, es decir que no alcanzó el 60 por ciento necesario para su aprobación.
Habría permitido el aborto “antes de la viabilidad”, normalmente en torno a las 24 semanas de embarazo. Florida prohíbe la mayoría de los abortos después de las seis semanas, antes de que muchas mujeres sepan que están embarazadas.
Defensa del derecho al aborto
La derrota, aunque no inesperada, puso fin a lo que había sido una racha ininterrumpida de victorias de los grupos de defensa del derecho al aborto en las votaciones desde que la Corte Suprema anuló Roe contra Wade en 2022.
Los votantes se pusieron del lado del derecho al aborto en los siete estados en los que antes de este año se habían planteado preguntas en las urnas sobre esta cuestión, en estados tan diferentes como Kansas y California.
Pero la votación más alta que cualquiera de esas medidas anteriores había obtenido en estados rojos fue del 59 por ciento, justo por debajo de lo que Florida, que tiene un umbral más alto, necesitaba para aprobarla.
El fracaso de la medida de Florida es una victoria política para el gobernador republicano Ron DeSantis, quien se había convertido en el rostro de una campaña de oposición bien financiada y organizada.
Otra medida electoral a la que DeSantis y sus aliados se opusieron firmemente, que habría legalizado la marihuana en el estado, también fue derrotada.
DeSantis y los legisladores republicanos promulgaron la prohibición del aborto a las 15 semanas en 2022 y la prohibición a las seis semanas en 2023.
Medidas referentes al aborto
Anteriormente, Florida permitía abortar hasta las 24 semanas y había sido un destino para las mujeres de otros estados del sur con leyes más estrictas.
Los organizadores de la campaña “Sí a la 4” recaudaron más de 100 millones de dólares para incluir la medida en la boleta y hacer campaña a favor de ella, sabiendo que sería una batalla difícil.
Aunque se han aprobado medidas similares en otros estados conservadores, el umbral del 60 por ciento de Florida es más alto. Antes del día de las elecciones, las encuestas mostraban un apoyo en torno al 60 por ciento.
La campaña no partidista “Sí a la 4” sabía que necesitaría el apoyo de demócratas, republicanos y votantes sin afiliación partidista.
Los organizadores esperaban que suficientes votantes de tendencia republicana votaran sí incluso aunque también apoyaran a candidatos que se oponen al aborto.
El expresidente Donald Trump, residente de Florida, se había opuesto a la Enmienda 4, tras sugerir inicialmente que podría apoyarla.
Con información de The New York Times Español.