Los empleadores en Estados Unidos añadieron solo 12,000 empleos en octubre, una cifra baja atribuida a los efectos de huracanes y huelgas que dejaron temporalmente a muchos trabajadores fuera de las nóminas. Este débil crecimiento contrasta con los 223,000 empleos agregados en septiembre y sugiere que el mercado laboral no es tan robusto como se pensaba.
Según el Departamento de Trabajo, la tasa de desempleo se mantuvo en 4.1%, una cifra que indica cierta estabilidad. No obstante, las huelgas y los efectos de los huracanes Helene y Milton probablemente eliminaron hasta 100,000 empleos temporalmente.
El sector manufacturero fue uno de los más afectados, con la pérdida de 46,000 empleos en octubre, mientras que las empresas de colocación temporal, un indicador de cautela en las contrataciones, redujeron 49,000 puestos.
Las revisiones a la baja de las cifras de agosto y septiembre sugieren que el mercado laboral estaba enfriándose incluso antes de estos eventos. Los economistas apuntan a que, aunque persisten signos de solidez económica —como la tasa de crecimiento del 2.8% impulsada por el consumo—, la percepción pública sigue siendo de insatisfacción debido a los altos precios y la presión sobre los salarios.
Para muchos votantes, la economía es un tema crucial en la contienda entre Donald Trump y Kamala Harris. A pesar de la baja inflación actual, los precios siguen siendo un 20% más altos que antes de la pandemia, lo que mantiene la incertidumbre económica.
Mientras tanto, se prevé que la Reserva Federal reduzca las tasas de interés nuevamente en un esfuerzo por estimular la economía sin llevarla a una recesión.
APNEWS