La depresión aislada en niveles altos (DANA o gota fría) que sufre España desde el martes ha causado ya, al menos, 107 muertos, un indeterminado número de desaparecidos.
Además de cuantiosos daños por unas inundaciones torrenciales especialmente fuertes en la Comunidad Valenciana (este) y en Castilla-La Mancha (centro), por el que el Gobierno declaró tres días de luto tras la “gota fría del siglo”.
Conteo de las víctimas
La cifra provisional de víctimas mortales por las inundaciones causadas por el episodio meteorológico en la provincia de Valencia asciende a 99 personas, por lo que continúa la confirmaciones de muertes.
La mañana de este jueves se localizaron siete cuerpos en una pedanía de la localidad de La Torre.
Del total de fallecidos en esa Valencia, 40 se produjeron en Paiporta, un municipio ubicado a unos diez kilómetros de la capital valenciana, de ellos 34 en el casco urbano y seis en una residencia de ancianos de las afueras de la población.
En Valencia, el martes de esta semana cayeron 445.4 litros por metro cuadrado, la mayor registrada en 24 horas en esta región desde el 11 de septiembre de 1966, cuando se acumularon 520 l/m2 en Tavernes de la Val.
Además, las lluvias torrenciales que azotan Castilla-La Mancha provocaron ya dos muertes, una en Mira (Cuenca) y otra en Letur (Albacete), donde continúa la búsqueda de cinco personas desaparecidas y hay desplazados alrededor de 300 efectivos de emergencias.
Daños en infraestructura y transporte
Por otra parte, más de 70 carreteras, la mayoría de la red secundaria, están afectadas por las consecuencias de las lluvias torrenciales y más de 22,000 transportistas sufren el cierre de los principales ejes de comunicación que conectan la Comunidad Valenciana con Madrid, así como el corredor Mediterráneo.
Renfe decidió suspender el servicio ferroviario en toda la línea Zaragoza-Teruel-Valencia debido al temporal y el gestor de la navegación aérea Enaire señaló que hasta media mañana del miércoles se habían producido 30 desvíos de vuelos, de ellos 19 en Madrid.
El aeropuerto de Valencia opera ya tras haber desviado una treintena de vuelos y cancelar más de 40.
Con información de Aristegui Noticias.