Un tribunal de Berlín condenó a Martin Naumann, un exagente de la Stasi de 80 años, a 10 años de prisión por el asesinato de Czeslaw Kukuczka, un polaco que intentaba huir a Occidente en 1974. Naumann disparó por la espalda a Kukuczka en el puesto fronterizo de Friedrichstrasse, conocido como el “palacio de las lágrimas”.
El caso, reabierto después de décadas, culminó con la condena del exagente en un juicio que involucró a tres testigos oculares del crimen, entonces niñas que regresaban de un paseo escolar. Este fallo, considerado de gran relevancia simbólica, subraya los esfuerzos de Alemania por enfrentar los crímenes del régimen comunista.
A pesar de que la defensa de Naumann alegó falta de pruebas y cuestionó la tipificación del delito, la corte desestimó los argumentos. Kukuczka, desesperado por escapar, había amenazado con detonar una bomba falsa en la embajada polaca, lo que llevó a que funcionarios de la Stasi lo engañaran antes de que Naumann lo asesinara.
Este veredicto llega más de 50 años después del crimen y es un avance en la búsqueda de justicia para las víctimas del antiguo régimen de Alemania Oriental. Naumann fue arrestado en 2021 tras la emisión de una orden de captura por parte de Polonia, lo que permitió retomar las investigaciones. Aunque se procesaron a 251 personas por crímenes de la Stasi en los años 90, la mayoría de los casos no resultaron en condenas.
Excelsior
