Lenia Batres Guadarrama afirmó que considerar una revisión de la reforma al Poder Judicial es inaceptable, ya que se pretende someter a control constitucional las funciones del Poder Legislativo.
En un intento por frenar la reforma impulsada por el expresidente Andrés Manuel López Obrador, la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN) propuso analizar una controversia presentada por jueces en contra de la iniciativa. El proyecto, impulsado por el ministro Juan Luis González Alcántara, fue rechazado por tres votos, entre ellos el de la ministra Lenia Batres, quien calificó el análisis como un golpe de Estado.
“Si la Suprema Corte asume atribuciones que no tiene, viola el principio de supremacía constitucional y la división de poderes. Pretender someter a control constitucional el trabajo del poder reformador constitucional equivale a un golpe de Estado”, declaró Batres en la sesión del 3 de octubre.
Según Batres, llevar a cabo este análisis implicaría que la Corte se arrogue competencias que no le corresponden.
“Ningún poder constituido puede abstraerse de su ámbito de competencias. Es inaceptable que se pretenda otorgar a esta Corte facultades meta constitucionales para subordinar a los otros poderes de la unión, e incluso al poder reformador constitucional, erigiéndose como un supremo poder conservador”, subrayó.
La ministra señaló que todos los requisitos para modificar la Constitución en materia judicial han sido cumplidos y que se intenta someter al Poder Legislativo a un control constitucional indebido. Las ministras Yasmín Esquivel y Loretta Ortíz también votaron en contra del análisis.
Ante esta postura, el ministro Javier Laynez Potisek cuestionó la falta de preocupación de las ministras por los posibles daños que podría generar la reforma. Laynez planteó:
“¿Qué harían si el Congreso decidiera imponer prisión vitalicia a las mujeres que interrumpan su embarazo? ¿Ustedes, como juezas constitucionales, acatarían sin siquiera reflexionar?”.
El Finanicero
