Los ataques de Israel contra Líbano dejaron al menos 50 niñas y niños fallecidos el lunes pasado, reportó ayer el Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia (Unicef). Esta cifra supera el número de menores asesinados en los últimos 11 meses en el país medioriental, que ascendía a 22.
Por su parte, la organización Save the Children expresó que la escalada regional amenaza la vida de más de 345 mil niñas y niños cerca de la frontera, por lo que “las familias ahora intentan desesperadamente huir para encontrar seguridad para sus hijos”.
Estos nuevos desplazados se suman a las 112 mil personas que ya se habían movilizado desde octubre de 2023; y 87 nuevos refugios acogen al creciente número de desplazados en las provincias del Sur, Beirut, Monte Líbano, Baalbek-Hermel, Bekaa y el norte, según la ONU.
Unicef añadió que “cada minuto que pasa, muchos más niños y niñas están en peligro, expuestos a los continuos ataques, desplazados de sus hogares e incapaces de confiar en un sistema sanitario desbordado y falto de recursos”.
Como hace 18 años, hoy los libaneses y su niñez sufren la desgracia de la guerra. Todas las escuelas del país estarán cerradas a partir de mañana, lo que afectará a alrededor de 1.5 millones de niños, y muchas escuelas en las principales ciudades y pueblos se están abriendo ahora como refugios temporales para refugiados.
Excelsior