El presidente estadunidense Joe Biden sorprendió a propios y extraños el miércoles al ponerse una gorra roja con el lema «Trump 2024», quizás sin calcular su impacto inmediato. Sucedió en una estación de bomberos de Shanksville, la localidad de Pensilvania donde se estrelló el vuelo United 93 el 11 de septiembre de 2001. Veintitrés años después de los atentados cometidos por Al Qaeda, Joe Biden acudió al lugar para defender la unidad del país, explicó Andrew Bates, portavoz de la Casa Blanca.
El presidente se la puso «brevemente» por encima de la suya, justificó el portavoz. La secuencia de vídeo, en la que se ve a un Biden sonriente, arrasa en las redes sociales. Los republicanos rentabilizaron inmediatamente la imagen del presidente de Estados Unidos con el emblema distintivo de los trumpistas.
En realidad, los observadores neutrales consideran que Trump estuvo a la defensiva, obsesionado con el pasado y los agravios personales. En tres encuestas nacionales realizadas desde el debate, un promedio del 57% de los espectadores estima que Harris ganó y solo el 34% otorga la victoria a Trump. Horas antes Harris y Trump se dieron un apretón de manos en el acto conmemorativo del 11 de septiembre en Nueva York.
En tanto… la vicepresidenta demócrata de Estados Unidos Kamala Harris lidera republicano Donald Trump 47% al 42% en la carrera por ganar las elecciones presidenciales del 5 de noviembre, aumentando su ventaja después de un debate contra el expresidente que los votantes creen en gran medida que ella ganó, según un Encuesta de Reuters/Ipsos que cerró el jueves. La encuesta mostró a Harris con una ventaja de cinco puntos porcentuales entre los votantes registrados, justo por encima de la ventaja de cuatro puntos que tenía sobre Trump en una encuesta de Reuters/Ipsos del 21 al 28 de agosto..