Hay días en el beisbol en los que todo parece alinearse a la perfección, donde cada jugador se convierte en protagonista y el equipo entero brilla con una luz propia. El triunfo 11-6 de los Dodgers sobre los Diamondbacks fue uno de esos días. Una jornada en la que Freddie Freeman, Téoscar Hernández y Shohei Ohtani se unieron para ofrecer un espectáculo digno de recordar, asegurando la serie de cuatro encuentros en Chase Field y ampliando su ventaja a seis en el Oeste de la Nacional.
Para Freddie Freeman fue un renacimiento. Después de tomarse un descanso mental, el cañonero volvió con una fuerza que hizo temblar a los lanzadores de Arizona. Conectó dos cuadrangulares y remolcó cinco carreras, llevando su total en la gira a cuatro jonrones y 10 impulsadas. Freeman se fue de 15-6 en los cuatro compromisos, dejando claro que su pausa sólo lo hizo más fuerte. En este día perfecto, Freeman fue el ancla de la ofensiva, el hombre en quien pueden confiar por su experiencia y calidad.
Ante una gran cantidad de sus aficionados que viven en Phoenix, Téoscar Hernández. personificó la perfección. El jardinero se fue de cinco-cinco, demostrando que estaba en completa sintonía con el juego. Anotó un par de carreras y se quedó a un bambinazo del ciclo. No importa qué le lanzaran los Diamondbacks; Hernández encontraba la manera de golpear la pelota y generar caos en las bases. Su actuación fue la chispa que mantuvo a los Dodgers encendidos, haciendo de este día un espectáculo ofensivo sin igual.
No hay día perfecto en el beisbol sin Shohei Ohtani haciendo algo extraordinario. Aunque no logró volarse la barda, Ohtani mostró su capacidad de crear impacto en el juego de maneras inesperadas. Se robó tres bases por bola, acercándose aún más a convertirse en el primer jugador en la historia en alcanzar 50 jonrones y 50 bases robadas en una temporada.
El día no estaría completo sin una sólida actuación desde el montículo, y Jack Flaherty estuvo a la altura. Permitió solo una carrera en cinco entradas y dos tercios, ponchando a siete y limitando a los Diamondbacks a cinco hits, para que los Dodgers regresen a California para enfrentar a sus vecinos, los Angels.