Es necesario extender la obra de Paseo 5 de Febrero en un tramo posterior al cruce con Bernardo Quintana, pues se trata del sexto punto más peligroso de la capital con 115 accidentes desde el 2015 y dejar la obra en ese lugar no evitaría los riesgos para automovilistas y peatones, apuntó el especialista del equipo de ciclismo de la UAQ Salvador Molina.
Esto luego del anunció del gobernador Mauricio Kuri que confirmó la conclusión del proyecto en sus tramos entre Zaragoza y Bernardo Quintana, debido a la falta de tiempo para poder concretar una nueva obra durante los tres años que quedan del sexenio.
Sin embargo, el académico ciclista advirtió que la obra corta de tajo un tramo de ciclovía sin un punto seguro para su cruce a las banquetas posteriores, además de que obliga a los vehículos que se incorporan desde el trébol a los carriles centrales a realizar maniobras de alto riesgo.
Reconoció que, si bien la obra ha tenido fallas en temas de movilidad inclusiva, sí es importante que sus puntos de inicio y conclusión no se encuentren en zonas de alto riesgo que expongan a sus usuarios a sufrir más accidentes.
Acotó que se mantiene un alto potencial de mejorar toda la movilidad de 5 de febrero por toda la zona norponiente, en la que se encuentran desde parques industriales y colonias altamente pobladas que necesitan más vías de acceso para todos los tipos de traslados.
Alan García
