El cofundador del cartel de Sinaloa Ismael «El Mayo» Zambada se declaró este viernes no culpable de narcotráfico en Estados Unidos después de que aparentemente un hijo de Joaquín «El Chapo» Guzmán le tendiera una trampa que acabó con ambos detenidos.
Esta historia rocambolesca parece salida de una película de Hollywood.
Joaquín Guzmán López, un hijo del famoso narcotraficante El Chapo, traicionó a quien fuera socio de su padre a la cabeza del temible cartel de Sinaloa, según medios de comunicación estadunidenses que citan a fuentes policiales.
Al parecer lo convenció para que embarcara con él en un avión con destino al norte de México. Pero el aparato aterrizó en El Paso, Texas, donde agentes estadounidenses los arrestaron.
Según un informe de la agencia antidrogas de Estados Unidos (DEA) publicado en mayo, «Los Chapitos», como se les conoce a los hijos de El Chapo, libran «una batalla interna» contra El Mayo, quien a sus 76 años «no goza de buena salud» y habría perdido poder en la organización criminal.
Su facción ya sufrió un golpe en mayo, cuando hombres armados tendieron una emboscada y asesinaron a su sobrino Eliseo Imperial Castro, alias Cheyo Ántrax.
Este viernes El Mayo se declaró «no culpable» de todos los cargos, entre los que figuran narcotráfico, blanqueo de dinero y conspiración para cometer asesinato, según un documento transmitido por su abogado a una corte de El Paso.
Excelsior
