En un día histórico, Kamala Harris ha asegurado el apoyo necesario para convertirse en la candidata del Partido Demócrata en las próximas elecciones presidenciales de Estados Unidos. La vicepresidenta alcanzó la cifra de delegados requerida tras la salida de Joe Biden de la contienda. Con 2,668 delegados, supera ampliamente los 1,967 necesarios para la nominación.
En una jornada de éxitos, Harris también logró un récord de recaudación al obtener 81 millones de dólares en donaciones en solo 24 horas. Este impresionante respaldo financiero provino de más de 888,000 donantes, incluidos influyentes figuras como Alex Soros y Roger Altman.
«Cuando anuncié mi campaña por la presidencia, dije que tenía la intención de ganar la nominación. Estoy muy orgullosa de haber asegurado ya el apoyo necesario para ser la nominada de nuestro partido», declaró Harris. El apoyo formal de la candidatura será ratificado en agosto en la Convención Nacional Demócrata en Chicago.
Declaraciones y apoyos claves
En su primer mensaje de campaña, Harris arremetió contra el aspirante republicano Donald Trump, citando su experiencia como fiscal en California.
«Conozco a los depredadores y estafadores como Trump», afirmó.
El retiro de Biden de la contienda fue influenciado por su salud, según su hermano Frank Biden, quien elogió al presidente como un verdadero héroe y expresó que la meta sigue siendo derrotar a Trump.
Analistas como Andrés Oppenheimer sugieren que la candidatura de Harris complicará las aspiraciones de Trump, destacando su juventud en comparación con el expresidente.
Amenazas
Mientras tanto, el equipo de campaña republicano intensifica su retórica, con figuras como George Lang insinuando la necesidad de una «guerra civil» si pierden las elecciones. Estas declaraciones subrayan la tensión política creciente en el país.
Kamala Harris, con su histórica candidatura y significativo apoyo, se prepara para llevar su mensaje al pueblo estadounidense, con la firme determinación de ganar las elecciones y avanzar con su agenda.
Información de la mano con Excelsior