Una estudiante de doctorado de la Universidad Renmin, la más prestigiosas de China en redes sociales, acusó a su supervisor académico de acoso sexual y de amenazar con impedir que consiguiera su título por rechazar sus proposiciones.
La mujer, que se identificó como Wang Di, de la Facultad China de Artes Liberales, publicó un video de 59 minutos en el que sostuvo brevemente una tarjeta de identificación en la red social china Weibo y habló sobre cómo había sido agredida.
La mujer, que llevaba máscara en el video, afirmó que su profesor, vicedecano y exrepresentante del Partido Comunista en la universidad, la había agredido de forma física y verbal.
También dijo que durante más de dos años le había asignado muchas tareas no pagadas, la había reprendido y amenazado con que no podría graduarse tras rechazarle.
Wang Di compartió una captura de pantalla que supuestamente mostraba mensajes entre ella y el profesor, en los que pedía que se reuniera con él en su oficina para un conversación el 21 de mayo de 2022.
También compartió grabaciones de audio que describió como pruebas del acoso. En una se oía a un hombre intentando besar a una mujer que repetía “no, no, profesor”.
“En este momento ya no puedo soportarlo más y no tengo a dónde retirarme, de modo que voy a contarlo”, escribió.
Su publicación tenía 1,73 millones de “me gusta” para primera hora de la tarde del lunes, y muchos usuarios dejaron comentarios en apoyo de la estudiante, que reclamaba que el profesor asumiera sanciones legales y se le asignará un nuevo supervisor.
Ella también dijo que estaba dispuesta a asumir responsabilidades legales por sus acusaciones contra el profesor.
Acciones de la universidad ante la denuncia
La Universidad de Renmin dijo el lunes que se tomaba en serio la denuncia y que había formado un equipo para investigar las acusaciones, añadiendo que tiene tolerancia cero hacia cualquier mala conducta de profesores. El centro prometió que anunciaría los resultados de la pesquisa en unos días.
Las acusaciones de acoso sexual en China se han vuelto poco frecuentes en los últimos años, tras un breve repunte asociado al movimiento #MeToo que fue rápidamente sofocado por el gobierno.
El Partido Comunista Chino, que gobierna el país, considera los movimientos sociales fuertes como una posible amenaza para la estabilidad y su asidero sobre el poder.
Con información de AP News.