Mientras las actividades industriales se mantuvieron estables respecto a mayo, el sector servicios registró una contracción del 0.1%.
El Indicador Oportuno de la Actividad Económica (IOAE) no mostró variación respecto al mes anterior, reflejando un estancamiento en las actividades secundarias, que incluyen a las industrias. Sin embargo, el sector terciario, que engloba los servicios, presentó una leve contracción mensual del 0.1%.
Gabriela Siller, directora de Análisis Económico y Financiero de Banco Base, señaló que los crecimientos del IGAE y del IOAE sugieren que el PIB del segundo trimestre aumentó un 0.12% trimestral y un 1.21% anual, según cifras ajustadas por estacionalidad. Esto indica que la actividad económica podría crecer un 1.6% en todo el año, una desaceleración considerable respecto al crecimiento del año pasado.
Este pronóstico es inferior al estimado por la Secretaría de Hacienda y Crédito Público (SHCP), que prevé un crecimiento del PIB del 3.0% para este año. Recientemente, el Fondo Monetario Internacional (FMI) también revisó a la baja su estimación de crecimiento para México, reduciéndola del 2.4% al 2.2%.
Petya Koeva Brooks, subdirectora del Departamento de Investigación del FMI, explicó que la revisión a la baja se debe a la comparación con el fuerte crecimiento del año pasado, impulsado por una significativa inversión extranjera en construcción y una expansión de la actividad manufacturera impulsada por Estados Unidos. De manera similar, el consenso de FocusEconomics ajustó su pronóstico de crecimiento para México del 2.2% al 2.1% para este año.
Información de la mano con El Economista