China enfrentó pérdidas económicas significativas debido a desastres naturales en la primera mitad de 2024, con costos ascendiendo a 93,160 millones de yuanes (aproximadamente 12,830 millones de dólares). Estos desastres afectaron a casi 33 millones de personas, según informó el gobierno.
El país sufrió inundaciones, sequías, temperaturas extremas, fuertes nevadas, 22 terremotos (incluido uno de magnitud 7.1 en Xinjiang), deslizamientos de tierra y lodo en el suroeste, así como inundaciones en el río Amarillo y en las provincias del sur.
Entre los 32.38 millones de afectados, se registraron 322 personas muertas o desaparecidas, y 856,000 personas tuvieron que ser reasentadas de emergencia. Además, 23,000 viviendas fueron destruidas y 3.17 millones de hectáreas de cultivos resultaron dañadas.
El impacto de estos desastres
El impacto de estos desastres en la economía durante el primer semestre de 2024 fue mayor que en el mismo periodo del año anterior, cuando las pérdidas fueron de 38,230 millones de yuanes. Esta cifra representa la mayor pérdida relacionada con desastres desde 2019, según datos del Ministerio de Gestión de Emergencias.
En 2023, 48.76 millones de personas fueron afectadas por desastres naturales en todo el año, con 95 muertes o desapariciones. La cifra de afectados en 2024 ya es considerablemente alta en comparación.
China ha experimentado cambios climáticos significativos en los últimos años, con temperaturas récord y precipitaciones más erráticas, lo que refleja el impacto del cambio climático en el país. Hasta ahora, se han destinado 4,170 millones de yuanes para la gestión de desastres en 2024, según Reuters.
Información de la mano con El Economista
