Pérdida de 29,555 empleos marca el segundo mes consecutivo de declive, el peor desde 2020.
En junio, la situación del empleo formal en México se deterioró significativamente con la pérdida de 29,555 puestos de trabajo, marcando el mayor descenso para un mismo mes desde 2020 y el segundo mes consecutivo de tropiezo, algo que no se veía desde aquel año.
Durante el primer semestre, la creación de empleos sumó 295,058 plazas, lo que representa un 42.6% menos en comparación con el mismo periodo de 2023. A pesar de un crecimiento anual del 2.0% en el número de trabajadores afiliados al IMSS, alcanzando los 22 millones 319 mil 444 afiliados hasta junio, este es el incremento más bajo en más de tres años, desde abril de 2021.
Carlos Ramírez, socio consultor de Integralia, señaló que en el presente sexenio se han creado 1 millón 861 mil 518 fuentes laborales, la mitad de las generadas durante el sexenio anterior. «El empleo formal en este periodo ha crecido a la mitad de la tasa del sexenio pasado», enfatizó.
La incertidumbre política y los cambios legislativos anticipados podrían estar influyendo en la cautela de las empresas para contratar, según indicó Ramírez. Héctor Márquez, presidente de la Comisión Nacional de Capital Humano de Coparmex, agregó que la disminución en los empleos también podría atribuirse a factores estacionales y a los costos adicionales asociados con las reformas laborales recientes.
En cuanto al salario, al cierre de junio, el salario base de cotización promedio alcanzó los 584.9 pesos, reflejando un aumento anual del 9.5%, aunque con un ligero retroceso mensual del 0.1%. A pesar de este incremento, ajustado por la inflación, el aumento real del salario base fue de solo 4.53%, el más bajo desde mayo de 2023.
La situación del empleo formal y los salarios en México siguen siendo temas críticos en un contexto económico y político desafiante.
Información de la mano con El Financiero
