Ecuador declaró ayer un nuevo estado de excepción en seis de las 24 provincias del país y en una localidad minera azotadas por la violencia del narcotráfico, luego de que la Corte Constitucional calificara de improcedente una medida similar en junio.
El estado de excepción, que suspendió los derechos a la inviolabilidad del domicilio y correspondencia, y de libre asociación, regirá en las provincias costeras de Guayas, Los Ríos, Manabí, Santa Elena y El Oro y en la jurisdicción de Camilo Ponce durante 60 días, señala el decreto divulgado por la Secretaría de Comunicación.
El gobierno de Daniel Noboa argumentó que “la criminalidad ha escalado cuantitativa y cualitativamente a un grado de intensidad alarmante”.
«Las Fuerzas Armadas y la Policía Nacional quedan facultadas para impedir y desarticular reuniones en espacios públicos donde se identifiquen posibles amenazas a la seguridad”, añadió el decreto.
Con información de Excélsior.
