Viena se ha asegurado por tercer año consecutivo el título de la ciudad con la mejor calidad de vida del mundo, según la clasificación de la revista The Economist. Esta posición la siguen de cerca Copenhague, Zúrich, Melbourne y Calgary, destacándose por su excelente infraestructura y servicios de salud y educación.
Sin embargo, la estabilidad en Europa occidental ha mostrado cierta disminución debido a preocupaciones sobre temas como el extremismo de extrema derecha y políticas migratorias. A pesar de estos retos, Viena continúa liderando en estabilidad, atención sanitaria, educación e infraestructura, obteniendo la máxima puntuación en todos estos aspectos.
El índice de The Economist evalúa factores como estabilidad, atención sanitaria, cultura, medioambiente, educación e infraestructura para determinar la calidad de vida en las ciudades. Este año, Tel Aviv experimentó la mayor caída en la clasificación debido al conflicto en Gaza, mientras que Damasco sigue siendo la ciudad menos habitable debido a los estragos de la guerra.
Caracas y Kiev también figuran entre las ciudades menos habitables, reflejando sus respectivos contextos de crisis política y conflictos armados.
Información de la mano con El Economista
