El aparente intento de golpe de Estado ocurrido ayer en Bolivia no fue más que un espectáculo montado por el Presidente Luis Arce para distraer a los ciudadanos y obtener su apoyo de cara a las elecciones de 2025, explicó el empresario y presidente del Frente de Unidad Nacional, Samuel Doria.
Desafortunadamente, la situación económica de Bolivia está muy deteriorada, pasó de ser un país exportador de gas a tener que importar gasolina y diesel, circunstancia que derivó en una pérdida millonaria de 5 mil millones de dólares anuales, aseguró.
“Eso ha generado una profunda escasez de dólares, el dólar ha ido subiendo. Ya se ha dado una devaluación de facto cercana al 50 por ciento. La gente no puede sacar sus recursos de los bancos. Se ha ido complicando y eso se refleja en un incremento general de precios”, relató Doria.
Durante su gestión al frente del país, Luis Arce se ha caracterizado por ser un gobernante carente de decisiones e incapaz de resolver las crisis que atraviesa Bolivia, externó el también ex candidato presidencial.
“Hoy su principal problema es que no tiene un plan para poder llegar a noviembre del 2025, donde él tiene que entregar el poder a otro presidente”, lamentó.
Como consecuencia, la alternativa que vio Arce fue generar un distractor que le permitiera verse ante el mundo y los bolivianos como el “héroe” que salvó al país y con ello tener la participación necesaria para (im)poner a su sucesor y evitar el retorno de Morales al poder.
Excelsior
