Un deslizamiento de tierra ocurrido en una comunidad rural del occidente de El Salvador durante el fin de semana ha provocado tragedia, cobrando la vida de al menos tres personas, incluyendo un bebé de 18 meses y una niña de 7 años. Este incidente ha generado preocupación ante las fuertes lluvias que azotan al país centroamericano, dejando un saldo de al menos 14 fallecidos y casi 600 personas sin hogar.
En la pequeña comunidad de Tacuba, en la provincia de Ahuchapán, la familia Godínez sufrió una devastadora pérdida cuando un deslizamiento de tierra sepultó su hogar, llevándose consigo a tres de sus miembros. Las autoridades han reportado un total de 46 deslizamientos de tierra en distintas áreas del país, mientras que las inundaciones afectan a varias ciudades salvadoreñas.
Ante esta situación, el presidente Nayib Bukele ha decretado el estado de emergencia por 15 días y un día de asueto nacional remunerado para el martes, con el objetivo de reducir el riesgo de más tragedias. La Dirección General de Protección Civil ha elevado la alerta a roja, preparándose para días más desafiantes debido a la persistencia del temporal. Mientras tanto, la región centroamericana se encuentra en alerta ante la posibilidad de una tormenta tropical, exacerbando una situación ya crítica en una zona vulnerable al cambio climático.
Información de la mano con El País
