El ataque el pasado domingo a un campo de desplazados en Rafah, que causó al menos 46 muertos, 23 de ellos mujeres, niños y ancianos, fue «indiscriminado y desproporcionado», subrayaron medio centenar de expertos de la ONU, quienes aseguraron que Israel no puede eludir su responsabilidad en esos crímenes bajo el argumento de que fue «un error».
«Las informaciones sobre el terreno indican que los ataques fueron indiscriminados y desproporcionados, y que muchas víctimas quedaron atrapadas en tiendas de plástico incendiadas, lo que produjo una terrible cifra de víctimas», describieron los expertos en un comunicado.
El ataque de zonas en las que se refugian desplazados palestinos, muchos de ellos mujeres, niños, discapacitados y ancianos, «es una grave violación de las leyes de la guerra y un triste recordatorio de que es necesario que actúe la comunidad internacional y se rindan cuentas», agregaron.
Director de la ONU condena el ataque:
Los relatores y expertos en derechos humanos afirmaron que el hecho de que los líderes israelíes hayan atribuido este ataque a un error no les exime de responsabilidad legal: «Considerarlo una equivocación no legaliza estas acciones, no devuelve a la vida a los asesinados ni consuela a los supervivientes», declararon.
También demandaron una investigación internacional e independiente del incidente, recordando que dos días después, el martes 28, otro similar en el oeste de Rafah causó la muerte de 21 palestinos, 13 de ellos mujeres.
Ante este tipo de violaciones de derechos humanos, los expertos insistieron en el imperativo de que el flujo de armas a Israel «se detenga inmediatamente, dada la evidencia de que son usados para matar y mutilar cruelmente a civiles palestinos».
Entre los firmantes del comunicado destacan la relatora de la ONU para Palestina, Francesca Albanese, y su homóloga para los derechos de los desplazados internos, Paula Gaviria.
Fuente: Milenio