San Luis Potosí ha registrado temperaturas históricas en las últimas semanas, alcanzando hasta 48 grados y una sensación térmica de 55 en los municipios de la Huasteca Potosina. Esta situación ha causado la muerte de decenas de aves y otras especies locales, mientras que otras han sido rescatadas por habitantes y ecologistas.
Selva Teenek, un refugio dedicado a la conservación de la fauna local, está albergando más de 70 animales afectados por el calor. Ena Buenfil, fundadora del refugio, explicó que desde febrero han recibido numerosos reportes de animales afectados por el calor extremo. La segunda ola de calor en mayo ha sido particularmente devastadora, afectando a loros, murciélagos, lechuzas, chachalacas, pelícanos y varias especies terrestres, incluyendo tamanduas, coyotes y jaguares.
El refugio, que se financia a través de actividades de educación ambiental y turismo sustentable, está desbordado por la cantidad de animales necesitados. La población local y empresas han colaborado enviando donativos en especie y dinero.
“Para nosotros es muy frustrante… estos animales se desplazan por kilómetros y no están consiguiendo agua y en los pocos ojos de agua que quedan están atrincherados los cazadores, que están atrapando y matando de todo”, lamenta Buenfil.
La crisis también ha revelado la inoperancia de las autoridades. Ni la Procuraduría Federal de Protección al Ambiente (Profepa) ni las secretarías de ecología y turismo han implementado estrategias para proteger la fauna. Rescatistas y la comunidad local luchan solos contra el calor, mientras la caza furtiva amenaza a especies desplazadas en busca de agua.
Información de la mano con El Universal