20 de ancho oculta la emblemática vista del Monte Fuji desde el ‘konbini’ de Fujikawaguchiko, en la prefectura de Yamanashi. Temprano en la mañana, un grupo de operarios municipales instaló la malla, siguiendo una medida drástica anunciada en abril por el ayuntamiento, ante las molestias y actitudes incívicas de numerosos turistas.
Fujikawaguchiko ofrece múltiples puntos para fotografiar la icónica montaña, pero este lugar es especialmente popular porque la majestuosa silueta del volcán se eleva sobre una tienda de conveniencia Lawson, común en todo el país. Para impedir que los viandantes accedan al sitio exacto para la popular fotografía cruzando por un punto sin paso de peatones, se han instalado seis barreras de hierro de tres metros de ancho cada una.
Tomaron muchas medidas
Antes de recurrir a tapar la vista por completo, la ciudad implementó medidas como colocar advertencias en inglés y asignar funcionarios para controlar el tráfico, pero estas resultaron ineficaces. Los aproximadamente 25.495 habitantes de Fujikawaguchiko reconocen la importancia del turismo para su economía, pero lamentan las formas incívicas de algunos visitantes, especialmente extranjeros.
Desde el levantamiento de las restricciones por la pandemia, el turismo en Japón ha alcanzado cifras récord, generando tensiones con la población local debido al comportamiento inapropiado de algunos turistas. En respuesta, las autoridades han tomado medidas adicionales, como imponer una tasa de acceso y una cuota máxima diaria en la principal ruta de senderismo del Monte Fuji, y prohibir el acceso de turistas a las callejuelas del barrio de las geishas en Kioto tras casos de acoso a estas mujeres para fotografiarlas.
Información de la mano con El Espectador