Michael Cohen, exabogado de Donald Trump, declaró que robó dinero de la empresa del expresidente de Estados Unidos, una confesión que podría restarle credibilidad como testigo estrella en el juicio por el dinero a cambio del silencio de la actriz porno Stormy Daniels.
Interrogado por el abogado de Trump, Todd Blanche, Cohen admitió haber robado a la Organización Trump al incluir un reembolso a una firma tecnológica en su paquete de bonos y embolsarse la mayor parte del dinero.
Cohen reveló que pagó unos 20 mil dólares de los 50 mil que la empresa de Trump debía a la tecnológica en efectivo en una bolsa de papel marrón en su oficina y que se quedó con el resto.
La Organización Trump le reembolsó 100 mil dólares en total por ese pago.
Cohen, de 57 años, es el testigo final y más importante para los fiscales de Nueva York en su intento de convencer a un jurado de que Trump infringió la ley al encubrir un pago de 130 mil dólares con el que compró el silencio de Daniels poco antes de las elecciones de 2016.
Pero como delincuente convicto y mentiroso confeso, Cohen es un testigo problemático. Los fiscales han apuntalado su testimonio con pruebas documentales, mientras que los abogados de Trump han tratado de socavar su credibilidad a través de su contrainterrogatorio.
Después de que concluya su testimonio, los abogados del ex presidente tendrán la oportunidad de presentar pruebas y testigos propios. No estaba claro si Trump subiría al estrado.
Los abogados defensores a menudo optan por no llamar a testigos o presentar sus propias pruebas cuando creen que los fiscales no han logrado presentar su caso.
Con información de Milenio.